Madre. Madre entregada. Madre mal recibida. Me das oxígeno y te ahogo. Me das comida y te escupo los restos. Me limpias y te ensucio.
Te enfadas. A veces te enfadas. Y entiendo que te sacudas, me inundes con tus lágrimas y me quemes con tu furia. Aún es poco para lo que merezco.
Madre. Madre paciente. Madre maltratada a prisas. Me acoges en tus carnes, tus márgenes y tus costuras. Te abuso, te quemo y te destruyo.
Y tu, aguantas. Y sigues cuidándome, sigues ofreciéndote y sigues dándote entera. Me regalas aromas, sabores, texturas y perfectas visiones.
Ya hace mucho que lo sabes todo. Y cuanto más te mato, más vida me das.
Debes quererme como yo jamás lograré querer a nada ni a nadie.
¡Ay, Madre!
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada